Madrid suscribió el Pacto de Milan en 2015 y en 2018 aprobó su Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible. La compra pública del ayuntamiento de Madrid podría tener un impacto marginal en el conjunto del territorio productivo de la región, pero puede ser significativo si se dirigiera hacia el sector agroecológico. Sin embargo, actualmente, la producción ecológica local, por ejemplo, de frutales y legumbres, no es suficiente para abastecer a los comedores públicos. Los resultados muestran que es imprescindible trabajar en paralelo las políticas de compra pública con las de impulso de la producción ecológica y la ordenación territorial, protegiendo y gestionando activamente paisajes agrarios en marcos de cooperación intermunicipal y multi agente.