El enfoque (bio)regionalista desde el mismo inicio de la ciudad industrial hasta nuestros días ha propuesto un modelo de ordenación territorial alternativo a la desterritorialización del sistema urbano contemporáneo, adaptado a las condiciones locales y basado en la proximidad, que dotaría al sistema territorial de mayor resiliencia y sostenibilidad. Para confirmar este presupuesto y evaluar la capacidad de reterritorialización alimentaria se ha desarrollado una metodología que aborda el estudio del sistema territorial como socioecosistema complejo, en el que se distinguen componentes de tipo social, construido y biofísico, que se encuentran interrelacionados. La historia de cambios en la organización del sistema, su estado actual y su capacidad de reorganizarse en estados alternativos son las bases de dicha evaluación. Esta metodología se aplica a la Comunidad de Madrid con el fin de describir su sistema territorial desde el punto de vista del abastecimiento alimentario y evaluar su capacidad de reterritorialización.